La Storta siempre ha sido un lugar de parada para los numerosos peregrinos que llegaban a Roma por la Via Francigena. Aquí os proponemos dejar que sus chicos vivan la experiencia del peregrino.
Lo que proponemos es recorrer a pie la última etapa, la que lleva directamente al umbral de Pedro. Salida por la noche, para llegar a la Plaza de San Pedro al amanecer, será una experiencia
verdaderamente única.